viernes, 21 de octubre de 2011

El desconocido

(Cuarta entrada, final)


Hoy por la mañana nos enteramos de las noticias más relevantes de estas semanas. Es impresionante todo lo que está ocurriendo en el país. Ayer al subir a la habitación de mis padres, encontré en ella a un muchacho tirado en el suelo: Estaba muy golpeado y desmayado.


Llamé a mi hermano, con su ayuda lo llevamos al sótano. Mi madre le curó sus golpes y nos aconsejó que lo dejáramos descansar. Esto me causo muchas dudas y preocupaciones: ¿Cómo había entrado a mi casa?


Al día siguiente el muchacho ya estaba despierto, nos dijo que se llama José y que es policía. Nos explicó como entró a casa y porqué, esto fue lo que nos dijo:


Antes que nada disculpen el haber entrado a su casa sin permiso, no tenía opción. Como les dije soy policía o mejor dicho era policía. Ayer me fui a  trabajar como todos los días, en mi trabajo nadie sabía que mi religión es cristiana y como ya saben por ordenes del presidente de la república a todos los ciudadanos cristianos se nos ha prohibió trabajar, estudiar, expresarnos y salir a la calle. Se me ocurrió comentarle a un compañero, que no estaba de acuerdo que a los niños se les  alejara de sus madres solo por el simple hecho de ser cristianos. A lo que el me respondió: ¿A caso eres cristiano o porqué razón los defiendes? Sí, soy cristiano y estoy cansado de tener que negarlo, le respondí.


Al momento mi compañero no dijo nada, creí que no le diría a nadie pero no fue así. Cuando traté de salir de mi trabajo me lo impidieron, comenzaron a golpearme hasta dejarme sin conocimiento. Cuando reaccioné, me levanté como pude y logré escapar. Al ir caminando por la calle miré que la ventana de su casa estaba abierta, así que decidí ocultarme aquí pensando que la casa estaba abandonada. Por esta razón llegué aquí.


Mi familia y yo hemos decidido que José se quede mientras sana de sus golpes. Es increíble lo mal que esta la situación. Parece mentira, pero es la realidad. 


Hoy tuvimos una esperanza, en las noticias escuchamos que en el estado de Veracruz no se ha establecido "La Ley de Pureza". Tenemos la posibilidad de escapar a Veracruz y comenzar una nueva vida. Solo que tenemos que esperar a que José sane de sus golpes, nos comentó que el podía ayudarnos. Espero y en verdad nos ayúde y que no sea una trampa, me urge escapar de este infierno. 

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