domingo, 16 de octubre de 2011

Recuerdos

( Tercer entrada, final).
Han pasado tres semanas, creí que todo terminaría pronto pero no es así. Cada día este problema crece más.


¡No soporto estar encerrada! Extraño tanto aquellos días en los cuales solía pasear con mis amigos, admirar las estrellas, ir a la universidad y sobre todo expresar mis pensamientos. No he tenido noticias de mis familiares y amigos, no sé si estén vivos o muertos.


¡Esta situación me esta volviendo loca! Ayer salí de casa sin que mis padres y mi hermano se dieran cuenta. Noté lo terrible que están las calles: Paredes llenas de balazos, cristales rotos, sangre por doquier. Llegué a casa y me puse  a pensar: ¿Por qué de un momento a otro todo se ha vuelto una pesadilla?

Mi casa ya no es un hogar si no una prisión. En un periódico que dejaron debajo de la puerta encontré un artículo que decía:


Todos los países nos encontramos desconcertados por la situación que está viviendo México, ya que después de ser un país democrático y de libre expresión hoy en día se ha vuelto en un país reprimido. Lo más increíble es que el gobierno mexicano está siguiendo los consejos del gobierno estadounidense. Estados Unidos afirma que llevando a acabo esta reforma el país mejorará económica, política y socialmente. Llevándolo a un reconocimiento internacional e inclusive lograr hacerlo una potencia mundial. En nuestra opinión creemos que es solo una táctica utilizada por Estados Unidos para apoderarse del territorio mexicano.

Me sorprendí, este artículo tenía razón. La poca aptitud de nuestro presidente está poniendo en riesgo nuestro territorio. No creo que matando personas México se convierta en una potencia mundial. Tengo que escapar pronto con mi familia.


De regreso al sótano tropecé con un oso de peluche, tenía mucho que no lo veía es mas ya ni me acordaba de él. Al tomarlo en mis manos vinieron  a mi mente recuerdos de mi infancia: Tenía cinco años cuando mi padre me lo regaló. Nunca me separaba de él ni siquiera para dormir, cuando tenía pesadillas lo abrazaba y el miedo se me quitaba. Esta vez traté de hacer lo mismo pero no funcionó. 


Dicen que los problemas con una sonrisa en la cara son más fáciles de llevar pero ¿cómo puedo sonreír ante tal situación? Me he dado cuenta lo importante que es saber elegir a nuestros gobernantes.

2 comentarios:

  1. Muy bien compañera, he notado que vas mejorando mucho en tu redacción, solo hay que pulir algunos detalles. ¡Felicidades!

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  2. Gracias por tus comentarios, tu blog también es muy bueno saludos.

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